África siempre ha sido lugar de rodaje para muchos clásicos del cine.
La
sabana, sus manglares y desiertos, ciudades y hasta guettos ficticios
han servido de escenario para películas que generalmente exploraban la
belleza y también dureza del continente más salvaje del mundo. Prepárate
para descubrir o reconocer alguno de estos de estos lugares de cine en África.
A 400 kilómetros de la capital de Túnez y a 40 de Gabes, la ciudad
más cercana y desde la que se puede acceder en en 4×4, puede encontrarse
la provincia de Tatuine, el árido desierto salpicado por Matmata, un
conjunto de construcciones que los bereberes levantaron hace más de mil
años para protegerse del calor abrasador y los posibles ataques
enemigos.
Una cósmica estampa que también atrajo la atención de George Lucas,
quien se inspiró en estas construcciones para la creación del planeta
Tatooine (nombre inspirado en la zona) de las dos trilogías de La
Guerra de las Galaxias, siendo este el planeta originario de Luke
Skywalker, héroe de la primera trilogía estrenada en 1977. Comprar
artesanías o pasar una noche en el recomendable hotel Sidi Driss,
construido en las cuevas y que dispone hasta de una cafetería
“galáctica” son algunos de los consejos turísticos a realizar en este destino de África.
Con 5.895 metros el Kilimanjaro es el pico más alto de África.
Esta formación rocosa rodeada de volcanes es el umbral al famoso Serengeti, donde conviven algunas de las especies que protagonizaban el
Rey León (1994), la versión de Hamlet adaptada por Disney con leones
como principales personajes.
Si visitas el Serengeti (el cuál muchas veces se confunde con el
Masai Mara), se organizan numerosos safaris a través de la sabana para
contemplar las migraciones (un espectáculo que hará aumentar el precio
del paquete turístico), escaladas al Kilimanjaro y posibilidad de
residir en hoteles acondicionados en la sabana y protegidos con
empalizada.
En el famoso Parque Nacional en Kenya y prolongación del tanzanés Serengueti se desarrollaba Memorias de África (1985), cinta basada en la
vida de Karen Blinx, escritora danesa interpretada por Meryl Streep
(quién se llevó uno de los muchos Oscar que ganó el filme) quien vivía
una historia de amor con un cazador de safari interpretado por Robert
Redford, quien le mostraba un mundo de colores, contrastes y pureza.
Son muchas las empresas las que realizan auténticos safaris de lujo en África, en
el que el cliente puede optar ser transportado en avioneta o globo
aerostático sobre las charcas de flamencos o la sabana africana, tomar
un picnic bajo la estrellas junto al río Mara (donde se realiza una
proyección diapositiva de la película), hacer descensos en canoa,
alojarse bajo carpas de auténtico lujo donde tener baños de spa y
contemplar las migraciones de ñus o las manadas de leones, la mayor
atracción del viaje.
El país centro africano era el lugar de ambientación de la dramática
Hotel Rwanda (2004), en la que Don Cheadle interpretaba a Paul
Rusesabagina, un hotelero que rescataba a los ciudadanos durante el
genocidio de Rwanda de 1994, en el que murieron 800 mil personas.
Apodada “la Tierra de Mil Colinas”, actualmente Rwanda ofrece
numerosas opciones turísticas enfocadas especialmente a los safaris como
el Monte Gorilas, donde viven los famosos animales que investigara Jane
Goodall y que inspiró la famosa Gorilas en la Niebla (1986). Un tercio
de todas las aves de África se encuentran en Rwanda, uno de los mejores
focos africanos para admirar los bailes y arte tribal y que, por
fortuna, avanza alejándose de sus fatídicos episodios pasados.
La ciudad más importante de Sudáfrica junto Ciudad del Cabo fue el lugar en el que se instaló una nave espacial cuyos
extraterrestres pasaron a formar un ghetto marginal en la película
District 9 (2009), la cual estaba cargada de simbolismo y crítica al
país africano, comparando la anarquía del filme con los duros episodios
históricos del Apartheid y la creciente delincuencia y pobreza que aún
recorre sus calles.
Sin embargo, el Mundial de Fútbol de 2010 pareció devolverle cierto
esplendor a la ciudad, donde los tours van desde safari locales hasta el
parque temático Gold City, los barrios gays de Hillbrow y Soweto, o
seguir el rastro de los logros de Nelson Mandela a través de la zona de Gauteng, lugar de rodaje de District 9.
África es un continente de muchos matices y contrastes, en su mayoría
de países que han sufrido dramáticos sucesos por culpa del capitalismo y
la política, algo que aún sigue sucediendo aunque sea de un modo más
camuflado o disperso. Ojalá el cine siga regalándonos lugares de ensueño
cada vez más accesibles para el turismo y podamos confirmar en un
futuro el equilibro del gigante africano.
Fuente: Nuestro Rumbo
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